lunes, 7 de febrero de 2011

13 cintas, 13 historias y un final.



Esta novela me llegó gracias a Ediciones Ámbar a la cual se lo agradezco con toda mi alma.

Por trece razones era una novela que tenía muchas ganas de leer por diversos motivos:

1- Desde que salió me llamó mucho la atención, tanto por su portada como por su sinopsis.

2- Sus buenas reseñas, porque no he leído ninguna mala, alguna regular si, pero mala completamente no.

3- Era una novedad en cuanto a narración, algo original en este universo plagado de vampiros, ángeles y demás.

Por supuesto tengo que decir que no es nada fuera de lo común, no es una obra maestra pero merece la pena leerla, es la típica novela que cuando terminas te ha gustado pero sabes que no será una novela que recordarás por siempre aunque si recomendarás.

En libro conocemos las razones que llevas a Hannah a suicidarse, pero la protagonista no es plenamente ella, si no que está compartido con la persona que en ese momento tiene que escuchar, y sufrir, sus cintas, Clay.

A medida que avanza el libro vemos como se siente más angustiado ante las razones, o mejor dicho, ante las cintas que se las revelan. Cada razón es peor que la otra y teme saber que cinta contiene su historia.

Un libro con un ritmo trepidante, que te atrapa y engancha, además de emocionarte, aunque no posea una narrativa fascinante, si posee una buena historia narrada de una forma original.

Si queréis abandonar la patelosidad, las criaturas fantásticas y adentraros en una historia casi real, no dudéis en eleguir este libro.

En mi opinión se merece 3 kokeshis.

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Ahora os dejo la ficha del libro:

Título: Por trece razones


Autor: Jay Asher

Categoría: Narrativa

Páginas: 224 páginas

Formato: Tapa dura con sobrecubierta

P.V.P: 14.00 €

Sinopsis:

No se puede detener el presente, ni tampoco rebobinar el pasado. El único modo de llegar a conocer el secreto… es darle al PLAY.
Clay Jensen es un adolescente como cualquier otro que encuentra, al llegar un día a casa, una misteriosa caja sin remitente dirigida a su nombre. El contenido no es otro que una serie de cintas de grabación, siete en total, que parece haberle enviado Hannah, una compañera de clase que no hace ni dos semanas que se ha suicidado. A pesar del desconcierto que supone volver a oír la voz de Hannah, Clay descubrirá que son trece las razones por las cuales ha decidido quitarse la vida, trece caras de cassete y que, por ello, son trece las personas que deben escucharlas. Él es una de ellas. “Es un juego muy sencillo: primero las escuchas, luego las pasas” dice Hannah en la primera cara.
¿Qué razones son esas y qué tiene que ver él con ellas? A lo largo del día, Clay se irá obsesionando con las grabaciones y hasta recorrerá la ciudad con un mapa que ella misma le ha proporcionado. Pero he aquí un viaje distinto del esperado, un viaje donde el punto de llegada es precisamente el mismo que el de partida y en el que solo hacen falta unos nuevos ojos para verlo todo como por vez primera. Hannah irá desgranando poco a poco su vida en un intento de poner de manifiesto las consecuencias, grandes o pequeñas, de las cosas que hacemos y dejamos de hacer, y que cambian el mundo a veces sin darnos cuenta.

Nos vemos en la próxima entrada.

Dama Lectora.

5 comentarios:

Natalia (Arte Literario) dijo...

Pues a mí me llama un montón la atención. Espero tener la ocasión de leerla =)

Anabel Botella dijo...

A mí me llama la atención aunque no sea pastelosa. A ver si la leo.

Anónimo dijo...

El libro a mi me ha guatadio un montón, desde que leí la reseña que lo quise, a mi me llego en un momento critico de vida y ps me ayudo a reflexionar mucho y a pensar antes de hablar, eso me dejo bien marcada, saludos y espero que les tanto como a mí.

Leyna dijo...

A mí me encantó, me pareció una obra interesante, profunda y original *O*

¡Un saludo! ;)

Anónimo dijo...

A mi me encantaria leerlo! me gustan las historias emotivas como no!

besos!